Esta casa de pueblo en el corazón de Coín es simplemente una obra maestra de los artistas - una pieza magníficamente renovado de la historia, y uno con muchas historias que contar y secretos que guardar.

Construida alrededor de un "Patio Andaluz" esta propiedad de 3 plantas rodea el patio, cada planta abierta y con vistas al patio donde una impresionante fuente de agua dulce se yergue orgullosa. Con 7 dormitorios y 4 baños, 3 de ellos en suite, esta propiedad se extiende a lo largo de 488m2.

A través de las antiguas puertas de madera que conducen directamente desde la tranquila calle del pueblo, se le transporta a este patio ornamentado. Desde cada lado se puede pasear a una parte diferente de la casa. La cocina cuenta con modernos electrodomésticos y accesorios que se yuxtaponen a las paredes de ladrillo y al techo con vigas de madera, creando una sensación de colisión entre dos mundos: el antiguo y el nuevo. Dos de las encimeras de la cocina están unidas por una ingeniosa sección de madera a lo largo de la cual se han colocado taburetes que ofrecen más espacio para sentarse. La cocina se abre por el otro extremo a la terraza interior, donde hay una pequeña piscina en una de las esquinas soleadas, rodeada de paredes blancas y un moderno mural que parece vigilar a sus habitantes.

Junto a la cocina hay una sala de estar, abierta y espaciosa, amueblada con muebles de madera sobre suelos de mármol, con puertas que se abren a ambos lados permitiendo el paso libre al siguiente secreto oculto.

Subiendo a la planta intermedia de esta joya escondida, contemplando las eclécticas obras de arte que superan las expectativas a cada paso, se encuentran 4 de los 7 dormitorios en cada lado. Los pasillos, abiertos salvo por las cortinas que cubren cada esquina, están protegidos por esbeltos techos con vigas de madera, tan anchos como los pasillos y vestidos con las mejores obras de arte, estatuas y diversos muebles. Al volver la vista hacia arriba, la inmensidad del cielo nos recibe con un efecto tranquilizador y relajante.

Las habitaciones de esta planta son muy distintas entre sí, pero igual de luminosas, con enormes ventanales que se abren al exterior y dejan entrar la luz natural. Algunos dormitorios son lo suficientemente amplios como para ofrecer zonas de descanso en las que relajarse y contemplar la complejidad de la propiedad. Los cuartos de baño son nobles y, una vez más, el estilo poco convencional de los artistas cobra vida con el uso sublime de una gran variedad de materiales: ladrillo, arenisca y madera se combinan al unísono. La suite principal de esta planta también disfruta del uso privado de una terraza a la sombra con vistas a la piscina y al colosal mural que decora una de las paredes.

En la última planta superior se encuentran los 3 dormitorios restantes. Puertas que se comunican entre sí permiten el paso a través de ellas, permitiendo al mismo tiempo que la mirada se desplace hacia el exterior a través de los ventanales que dan a la terraza junto a la piscina. Los cuartos de baño de esta planta son impresionantes por su diseño y su decoración, con lavabos de madera tallada y duchas prácticamente abiertas. Su discreta grandeza resulta casi sobrecogedora, aunque no sorprendente.

Sin duda, ésta es una de las propiedades más extraordinarias y envolventes que jamás haya pisado. Simplista en algunas formas, moderna en otras, pero encantadora y acogedora en todo momento.

Poseer esta pieza de brillantez arquitectónica sería como sumergirse en la inmortalidad de la historia y el grandioso estilo de vida que esta obra maestra sin duda ofrecería.

Imagine añadir sus historias a las que ya viven en ......